Como parte de su responsabilidad social y ecológica, Citrofrut busca en todo momento hacer de sus procesos un ejemplo de sustentabilidad y excelente manejo de los recursos naturales, con la finalidad de retribuir a las comunidades aledañas, al país, al mundo, y sobre todo a la Tierra.
Es por eso, que vale la pena destacar el esfuerzo que se ha hecho para incrementar las energías renovables en las operaciones de las plantas, logrando que un porcentaje significativo de la energía eléctrica de las plantas de Citrofrut provenga de fuentes renovables.
La planta de Paso Largo, ubicada en el municipio de San Rafael, Veracruz, ha logrado que el 63 por ciento de la energía que se utiliza en dicha planta provenga de una fuente renovable; mientras que la planta de Álamo, ubicada en el mismo estado, utiliza 48 por ciento de energías renovables para su operación.
En el estado de San Luis Potosí, en donde se encuentran dos plantas más de Citrofrut, los resultados han sido igual de satisfactorios: la planta Huichihuayán alcanzó un 52 por ciento de energía renovables para su operación, mientras que la planta PTAR Huichihuayán utiliza el 53 por ciento.
A pesar de que en el 2019, el mundo emitió 0.6 por ciento más de CO2 a la atmósfera, Citrofrut redujo sus emisiones en 4 mil 695 toneladas, algo que demuestra el compromiso que existe por la sustentabilidad y el cuidado de la Tierra.
Estas acciones son parte de un conjunto de medidas que la empresa ha decidido tomar, con la finalidad de seguir produciendo para llevar la mayor calidad a sus clientes, pero también como una forma de mandar un mensaje de cómo una producción sustentable es posible.
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